lunes, 27 de diciembre de 2010

Ese confortable número

Prendiéndome fuego
sin haber incendiado tu piel.

Anclando mi corazón a punto de enloquecer
Por cuantas veces busque tu voz.

“Yo te propongo un desliz,
un error convertido en acierto…”

Dedicado a Carolina. “Morsa”
26/05/09

lunes, 20 de diciembre de 2010

Párpados cansados


Imaginé una vez
sabes, ser el rey y darle un nombre a mi nación,
pertenecer al reino de pequeñas criaturas.

Ser el escudo y la lanza, en aquellos que intentaban rezar en vano.

El credo fiel de sus mentes
el justo de sus pecados...

Por ellos, por el reino y por las sombras de los nombres que aún no he conocido.

Abandono mi cuerpo idealizado y
acepto decidido a poseer el elogio de ser el reptil por siete años,
cruzando por las noches entre las extrañas apariencias que fingían ser mis antiguos dueños de mis caravanas nocturnas.

Únicamente para ser luego el afortunado juez de mi propia condena.

El filo de una nota, concluirá mi destino.

Pero prefiero aun permanecer en tu exclusión y ser el prisionero de tus nutridas y calladas noches.
Para solo sentir el entusiasmo de enseñarte mi firmamento inmaculado...
El sigilo de un condenado, con los párpados cansados.

Todavía estoy
protégeme
confío en ti.

Cavalo de prata

...Y en el aire fue la risa ciega que prometió fuego eterno.
soltando en el mar tu perfume carnal. 

Con el adagio lunar de curiosos pescadores
la fantasmagoría de lo voyeur.
Tus grandes ojos labial en la arena extranjera.

Pero con el vestigio de la ultima luz, 
florecieron espinas blandas y oscuras
cuando el tiempo sombreado se volvió huérfano. 

Y errante se echó sobre este cielo vago.
Antaño de pasión. 

Ni el dragón de tu espalda tuvo quimeras
si tus latidos remojados en sueño perdieron la voz.

Vamos! 
Te metiste al mar y te quite tu mascara de carnaval.

Y fueron tus luciérnagas soleadas
que entraron a la moda.
Pero en la neblina del hollín
fueron balas con mensajes vacíos (…?)

La debilidad por un beso extinguido
susurra mucho más que toda la calentura junta
de un beso prolongado.

Pues entonces velare por tu caballo de plata
y por tus luciérnagas solitarias que difusas 
volverán algun día a unirse para iluminar

nuestros fantasmas.

a Florencia C.